”El Arte de Dar la Mano”
Cuando se trata de dar una buena u óptima primera impresión una de las
facetas más importantes es estrechar la mano de manera adecuada. En cuestión de
uno o dos segundos se produce un intercambio de mucha información que puede ser
decisiva como para crear o arruinar una negociación, conseguir una entrevista
de trabajo, que te pidan para salir de manera romántica o bien ser tomado por
una persona débil, fuerte o incluso autoritaria.
Hoy vamos a jugar a “quién es quién” – Te invito a que pienses en
personas que has conocido en el pasado que puedan incluirse en alguna de:
“Las 5 Formas de Dar la Mano que Debemos Evitar”
El Quebrantahuesos:
Este es el individuo que en lugar de estrechar tu mano, aspira a
¡estrujarla y dejarla en pedacitos!
Recuerdo un día, cuando yo debía tener unos 6-7 años, mis padres me
presentaron a unos amigos suyos. Una señora, me dio la mano tan fuerte que
pegué tal grito…! Desde entonces, he sido mucho más consciente de la existencia
de este tipo de individuos, aunque esta no sea más que una anécdota sobre la
divertida expresividad de los niños.
Pero este es un ejemplo perfecto para ilustrar la impresión de la otra
persona o de la “víctima del estrujamiento” del “quebrantahuesos”.
Queremos que el choque de manos sea firme, pero nunca muy fuerte. Si
tu intención es demostrar tu fuerza, ¡se me ocurren otros momentos y maneras
mucho más efectivas de hacerlo!
El Pez Muerto:
Es aquel individuo que el término “dar la mano” se lo toma al pie de la
letra.
Dar la mano sin firmeza ninguna es el caso contrario al ejemplo anterior y
del que también queremos huir. Esta manera de estrechar la mano da una imagen
muy poco profesional, vulnerable y débil, que no te beneficiará en absoluto en
el ambiente laboral y puede propiciar a ser tratado de manera menos profesional
o con menos respeto que otros.
El Bailarín:
En esta categoría encontramos al individuo que le da varios meneos a tu
mano mientras la estrecha y a veces incluso dándole giros…
Este tipo de choque de manos se puede percibir de diferentes formas:
poco profesional, nervioso, ansioso, considerablemente emocionado, feliz o directamente…
¡demasiado intenso! Por si fuera poco la impresión que da “el bailarín” es de
una persona que no tiene los pies en la tierra, e incluso, en la que no podemos
confiar según qué tareas.
En un ambiente de trabajo las emociones deben ser llevadas al mínimo.
Cuantas menos emociones mostremos en el ámbito laboral, mayor profesionalidad
transmitiremos.
El Jugador
de Futbolín:
Es aquel Individuo conocido por su juego de muñeca a la hora de dar la
mano, gira tu mano de manera que posiciona la suya encima. Ese acto transmite
una imagen de superioridad y soberbia que está fuera de toda etiqueta; además
de proyectar la necesidad de demostrar su superioridad - por lo tanto también
inseguridad.
Por muy importante que seas o alto cargo tengas, un choque de manos
debe ser siempre en igualdad de condiciones, mostrando a la otra persona una
actitud abierta y de interés por la otra persona.
Como dijo Confucio:
“Un
gran hombre es modesto en su discurso pero excelente en sus actos”
A diferencia “del jugador de futbolín” deja que tu trabajo muestre tu excelencia.
Si realmente eres mejor, ¡tus acciones y resultados hablarán por sí mismos!
El “Esquivador”
Profesional:
Este es el individuo que cuando te estrecha la mano mira para otro
lado o incluso gira la cabeza.
Por muy tímidos, inseguros, ocupados o poco interesados que estemos,
el choque de manos son 1 ó 2 segundos en los que debemos hacer el esfuerzo de
mirar a la otra persona a los ojos. Esto ayuda a demostrar interés por la
persona con la que estás interaccionando en ese momento.
¡El contacto visual a la hora de dar la mano es fundamental!
Este último caso es una regla básica de etiqueta en los negocios y que
muchas veces los superiores pasan por alto a la hora de ser presentados a sus
subordinados.
Nunca sabes en qué se va a convertir la otra persona en un futuro– ¡quizá
en tu propio jefe!
Para terminar, una perfecta y óptima forma de dar la mano será firme,
nivelada, breve e incluirá mantener contacto visual. Por
supuesto, para conseguir el máximo resultado, ¡añade una sonrisa! J
Si
tienes alguna historia divertida o extrema relacionada con el tema de hoy, te invito
a que la compartas, así todos podemos aprender y reírnos un poco acerca de algo
tan simple y tan importante como es estrechar la mano.
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